17 de septiembre de 2008

LE CONTESTAMOS A LA JP Evita

Como ya lo denunciamos con el caso del triple crimen de los narcos, el financiamiento de la campaña presidencial de Cristina Fernandez, más que puntos oscuros tiene agujeros negros. El caso de las valijas de Uberti es uno más que se suma a la lista.

Hoy la ciudad apareció empapelada con afiches que decían “Bush entregá al prófugo de Antonini Wilson” firmados por la JP Evita. Estos se suman a la campaña Kirchnerista para inventar un capítulo más de una falsa antinomia: entre los “democráticos y populares”, y los “golpistas o desestabilizadores”; esta vez a escala internacional.

Esta locura de mezclar el escándalo de la valija, con la desestabilización política que sufre América Latina, es una maniobra delirante. Intentar sacar provecho de la delicada situación que vivimos -cuando al clásico bloqueo a Cuba se le suma la reaparición de la IV flota norteamericana, la proliferación de bases militares yankis, el plan Colombia (que derivó en la tensión Ecuador-Colombia), el intento autonomista separatista en Bolivia-; es mas que cinismo. Es una falta de respeto a verdaderos procesos de cambio social, que son mas que el maquillaje. Por ello les recordamos cuales son los verdaderos “valores“ del Gobierno Nacional.


16 de septiembre de 2008

¡EVO CARAJO!

Aprovechamos desde aquí para reafirmar la posición histórica del radicalismo en cuanto al derecho de autodeterminación de los pueblos, el latinoamericanismo activo, y el anti imperialismo. Asimismo expresamos nuestra solidaridad con el proceso revolucionario y democrático de Bolivia.
Les acercamos un video que muestra el desencadenamiento del conflicto, a partir de la constituyente.





En Bolivia se define el continente.
Mirando el mundo, pero particularizando en nuestras tierras y deteniéndonos en la situación de Bolivia, se hace evidente que –tal como están las democracias resultan cuando menos insuficientes para contener, expresar y proyectar la participación madura y creciente de la ciudadanía, en el entendido supuestamente aceptado y vigente de que la condición ciudadana es universal. Y es esta una de las definiciones/decisiones con las que la democracia debe ponerse a tono en este siglo.¿Democracia de quiénes y para quiénes? ¿Todos tienen realmente los mismos derechos a ejercer la ciudadanía? ¿Pueden los pueblos realmente decidir democráticamente sus destinos, mejorar sus condiciones de vida y convivencia? ¿Hay un contrato social capaz de sustentar estas aspiraciones?Recorriendo los territorios políticos del continente, rápidamente se detecta que los paradigmas democráticos, tal vez por ser escasamente practicados, evidencian sus grandes flaquezas, algunas de ellas, por su desembozada orientación de clase a favor de los poderosos, otras –además de eso por su notable obsolescencia social y cultural. Esto habla de la urgente necesidad de actualizar/cambiar el contrato social (político, económico y cultural), que sustenta nuestras sociedades.Si centramos las reflexiones en la realidad boliviana actual ello es incuestionable, pero a la vez se instala fuertemente una interrogante: ¿Hay posibilidades?, ¿Existe un interés colectivo en construir un mundo civilizado, que habla –mínimante- de compartir, de repartir y reclama tolerancia, o los poderosos de siempre -quitándose la máscara- adoptarán una vez más la violencia, la exclusión, la mordaza y la muerte como basamento social de sus lujos y avaricias?Se trata de una disyuntiva de vida y de modos de vida. Y está en juego hoy en las calles y campos de Bolivia y con ellos , en todos nuestros territorios. Es asunto de tiempos y acontecimientos. Bolivia evidencia que la opción dictatorial travestida en los golpes “cívicos” expresión concentrada del egoísmo y la intolerancia extremos de los poderosos, busca re-instalarse como opción política (y económica) en tierras latino-americanas, contando una vez más con la intervención de la mano amiga (“agenda positiva”) del poder de los “americanos”.La democracia representativa tiene entre sus fundamentos el voto de las mayorías. Cuando esto funciona bien para los intereses de las minorías en el poder (y del poder), estas no levantan ninguna objeción. Cuando –rara vez por cierto- ocurre lo contrario, la máscara y el discurso universalista desaparece y aflora sin tapujos el contenido de clase de la democracia que soportan y sustentan. Para ellos no hay principios democráticos generales, sino solo aquellos que les permiten defender y extender sus intereses. Cuando no es así, no dudan en boicotear la democracia, pisotearla, secuestrarla y matarla, al tiempo que lo hacen también con la ciudadanía que la defiende. Esto es lo que mostró hace 35 años el golpe a Allende, en Chile, y lo que hoy muestra crudamente la realidad boliviana. No es de extrañar por tanto que los grandes medios de comunicación –funcionales a los poderosos- se empeñen en distorsionar los hechos y en vez de hablar claramente de sedición contra las instituciones, de abierto irrespeto a la democracia y la constitución por parte de los golpistas, hablen de un conflicto entre “dos bandos”.Pero no hay “dos bandos”. Existe un gobierno legítimo y un sector social de inadaptados sediciosos antidemocráticos, incluyendo gobiernos departamentales, que no quieren atenerse a las normas democráticas, y que conscientes de que se les acabó la fiesta macabra del saqueo, la explotación, el robo y la humillación , en inocultable estado de desesperación, transforman su intolerancia en violencia y destrucción desembozada. El detonante no ha sido ni el “bono dignidad” para los ancianos, ni las falsas identidades regionales que clamarían por un separatismo, sino una intoxicación impotente de racismo y clasismo profundos que explotaron descontrolados luego del aplastante resultado del referéndum revocatorio, al cual se opusieron precisamente porque ni ellos mismos se creían las mentiras que producían a través de sus medios cuando afirmaban que Evo no tenía apoyo ni legitimidad. Su intolerancia, irrespeto a las instituciones y a la democracia estallan tanto cuando pretender insultar al Presidente Evo acusándolo de indio, como cuando desconocen los resultados electorales por la pertenencia étnica de los votantes. Basta de pretextos: el problema es el entrecruzamiento de intereses de clase y prejuicios raciales. Para los blancones del poder el voto indígena y pobre no vale, excepto cuando se les subordina, y tampoco vale la democracia, salvo cuando es para ellos. De ahí también el rechazo a aceptar el referéndum por la nueva constitución. Porque de aprobarse –lo más probable-, tendrían que aceptar no solo la legitimidad del voto indígena y pobre (mayoría) que la aprobará, sino el que estos sectores y actores puedan estar directamente representados y participando de la toma de decisiones. Y eso ya supera sus “sentimientos” y declamaciones democráticos, y pone fin a toda finta de tolerancia.La exclusión tiene un origen y contenido clasista y racista, y también se expresa y actúa en lo político. Intereses de clases, racismo, modos de representación e institucionalidad están estrechamente unidos. Es saludable tener presente que el “descubrimiento”, la conquista (exterminio) y colonización de América se hizo en función de la acumulación originaria del capital, y luego se afianzó para mantener y aumentar las ganancias, los privilegios y el poderío de los conquistadores y sus herederos en el poder.En Bolivia queda evidenciado que los poderosos han utilizado y utilizan la democracia como sistema de dominación y no como derecho humano ciudadano pleno, porque nunca incluyeron a los derechos políticos ciudadanos como parte de los derechos humanos, ni a estos como fundamento de la democracia, ni consideraron a los indígenas seres humanos, menos entonces los reconocerán dentro de su pequeño espectro de derechos civiles (civilizados).Pero las limitaciones de la democracia no empiezan ni terminan en Bolivia. La pugna de intereses, y su distorsión y castración en función de los poderosos, hace aguas y perfora lo discursivo abstracto en todas las latitudes. Y esto habla –mínimamente- de la necesidad de abrir el debate acerca de la democracia a toda la ciudadanía.Anquilosadas en su fidelidad a un mundo basado en la hegemonía de una clase sobre el conjunto de la sociedad, las democracias se desarrollaron para las élites y el mercado. En virtud de ello legalizando, sustentando y profundizando la exclusión, la explotación y todas las miserias que ello conlleva , las democracias abren cíclicamente el camino a las discordias y enfrentamientos fratricidas violentos, en los ámbitos nacionales, regionales y continentales. Es obligación moral para con la supervivencia humana, apostar a cambios sociales (económicos, políticos y culturales) profundos, incluyendo –obviamente- los relacionados con la democracia. Y esto implica, entre múltiples cuestiones, actualizar/cambiar las bases del contrato social que la sustenta, es decir, el propio contrato social. Hay que actualizar, renovar, cambiar los fundamentos jurídicos, económicos, sociales, políticos y culturales para que efectivamente, todos los ciudadanos sean iguales, no solo ante la ley, sino ante la vida y en la vida (pública y privada).Los actuales sucesos de Bolivia demuestran –por si hiciera falta-, que no se puede seguir escondiendo la basura debajo de la alfombra, haciendo como que. Urge debatir acerca del tipo de sociedad, el tipo de país, de gobierno, de Estado y el tipo de democracia que necesitamos para construir un modo de vida basado en la convivencia en paz entre todos y todas. Y esto no puede limitarse a las agendas sectoriales o a los vaivenes oportunistas de un partido u otro. Es vital convocar/comprometer en ello a la ciudadanía toda, sin distingos ni exclusiones de ninguna índole.Un debate de esa magnitud, para ser efectivo y sostenible, reclama desterrar la intolerancia, reconocer las diferencias activas, es decir, el conflicto que suscitan, como fuente de dinamismo, de vida. Pueden abrirse entonces tiempos en que la política, retomando su vertiente aristotélica, se manifieste como capacidad y derecho ciudadano pleno a expresar las opiniones y propuestas, haciendo del conflicto el vehículo del debate, los diálogos y la búsqueda de consensos. Volverá entonces la política, plenamente, al terreno de la vida civil ciudadana, abriendo las puertas al florecimiento de la inteligencia e imaginación colectivos, propios de los inagotables anhelos humanos de perfeccionamiento y superación.Un mundo de paz reclama sociedades que se constituyan y se asienten sobre la base de la justicia y la equidad sociales (económicas, culturales, políticas), el pluralismo, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos en todos los órdenes y ámbitos de la vida humana. El egoísmo, la exclusión, la unicidad, la violencia y la búsqueda de ganancia sobre la base de la explotación humana como sustrato del orden social son valores propios de una civilización agotada junto con el siglo XX. Sostenerlos y pretender justificar su supervivencia en el siglo XXI, resulta culturalmente tan retrógrado como el medioevo lo fue para la república.Hacernos cargo de la experiencia y la cultura de la humanidad, implica apostar a la paz social en los ámbitos local, regional, continental y mundial. Esto reclama hoy imperiosamente hacer efectivo el respeto a las diferencias, a la existencia de diversas culturas, identidades, miradas y modos de vida, conjugándolos en un nuevo contrato social sobre cuya base se construya una sociedad (Estado) plural, multi e intercultural, que haga de los principios democráticos del derecho a ser y vivir diferente, la base para la construcción de una democracia plural con significación efectiva para todos y todas.Es lo que reclama -por disímiles vías- la humanidad conciente en el siglo XXI. Y es lo que está en juego y se dirime hoy en Bolivia.
- Isabel Rauber es doctora en Filosofía. Estudiosa de los movimientos sociales latinoamericanos.

6 de septiembre de 2008

REPORTAJE EN RADIO UNO

Intervención en el programa "Doble Comando" conducido por los periodistas Mariano Thieberger y Pablo Abiad, el sábado 6 de septiembre.


5 de septiembre de 2008

SEGUIMOS CONSPIRANDO

Pintadas en vias de Caballito del Ferrocarril Sarmiento confirman que ademas del MST , el PO, Pino Solanas, Bin Laden y el utilero de Deportivo Paraguayo; nosotros también formamos partes del plan desestabilizador.
Al gobierno le decimos que
lo nuestro no es campaña sucia es de "máxima pureza".

4 de septiembre de 2008

NARKOS. Repercusión en Clarín.

El triple crimen, en las pintadas con las que arrancó una campaña sucia.

Un grupo de jóvenes radicales salió a escribir consignas muy duras contra la Presidenta.


Tienen entre 16 y 33 años, viven en Caballito, defienden la educación pública y viajan como fans a los recitales del Indio Solari. Podrían pasar como un grupo de jóvenes más con inquietudes en común. Pero no es el caso. Son 30 jóvenes que integran "Los Irrompibles", una agrupación que se define ideológicamente como "alfonsinista de izquierda", que salió a pintar por varios barrios de Buenos Aires una consigna que golpea al Gobierno: "Forza Cristina... Pablo Escobar 2009". En el universo K no dudan de que la movida es el comienzo de la "guerra sucia" con vistas a las próximas elecciones legislativas.La traducción de los mensajes que se pudieron leer en varios paredones ubicados sobre avenidas porteñas (algunos duraron sólo horas porque, se supone, la militancia del oficialismo se ocupó de volver a pintarlos de blanco) no esconde secretos. "Denunciamos el vínculo del kirchnerismo con el dinero del narcotráfico y los medicamentos truchos", dice un comunicado de Los Irrompibles, que se difundió por mail y a través del blog del espacio.

Mirá la nota completa de Clarín

2 de septiembre de 2008

FOTOS DE PINTADA EN CRITICA


La Secretaría de Inteligencia del Estado está investigando las derivaciones del triple crimen de General Rodríguez. Así se lo reveló ayer a este diario una alta fuente del Gobierno nacional que pidió reserva de su nombre. El organismo ingresó al caso por orden de la Justicia, pero envía sus reportes cada día al ex presidente Néstor Kirchner. Pese a que el fantasma del narcotráfico ronda al oficialismo, el Gobierno se muestra despreocupado y dice tener cobertura de los Estados Unidos. Argumenta que el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, coordina desde marzo sus movimientos con la DEA en el tema precursores químicos. Eso explica los elogios del embajador Earl Wayne tras el encuentro con el Gobierno argentino, la semana pasada. Néstor y Cristina Kirchner consideran que están a salvo de las derivaciones del narcoescándalo y la sospecha sobre los aportes de la campaña electoral de 2007. “No tenemos el culo sucio. No vamos a ocultar nada”, le dijo ayer a Crítica de la Argentina un ministro del gabinete nacional que frecuenta la residencia de Olivos. La actitud no sorprende. Cada vez que un problema comienza a apoderarse de la agenda, los Kirchner lo niegan. Aparecieron incluso miembros del gabinete que consideran que el tema desvía la atención y así libera a Cristina de las críticas por la anomia en la gestión presidencial.

Mirá la nota completa en Critica Digital

FORZA CRISTINA... PABLO ESCOBAR 2009

El viernes pasado salimos una vez mas a pintar las paredes porteñas. Bajo la consigna"Forza Cristina... Pablo Escobar 2009." Denunciamos así el vinculo de sectores del FpV con el dinero del narcotrafico y los medicamentos truchos.
El cono se sombra sobre el financiamiento de la campaña de Cristina Fernandez es cada vez mas oscuro. Desde la valija de Uberti con 800.000 dólares, pasando por las giras al exterior como candidata pagadas por el Estado, hasta la pata del narcotráfico.
Aca van algunas fotos de la pintada: