En las últimas décadas acompañando la transformación mas regresiva de la argentina se operaron cambios fundamentales en la estructura de venta minorista de nuestro país.
Históricamente en nuestro país hubo tres agentes de comercialización:
-El pequeño minorista
-Autoservicio y pequeños supermercados individuales
-Súper e hipermercados (cadenas)
El pequeño minorista fue durante muchos años el protagonista. Los almacenes y mercaditos inundaban el país. Un comercio de proximidad, generalmente asociado a la gestión familiar. De a poco, fundamentalmente a partir de los años ’80 se fue transformando en autoservicio, aunque la mayoría simplemente desapareció.
En cuanto a los autoservicios y pequeños supermercados individuales crecieron al calor de las transformaciones en la gestión comercial y en la industria alimentaria que hubo entre los ochenta y los noventa. Sin embargo no había lugar para todos ya que estos tenían que soportar el avance incesante de nuevos agentes de cadenas nacionales y extranjeras.
Entre 1993 y 1995 un centenar de supermercados fueron declarados en quiebra. El cierre en 1992 del supercoop (hogar obrero) nos habla de un proceso de centralización del capital que tuvo como privilegiados a los súper e hipermercados.
Este tipo de comercio de venta minorista comenzó con la apertura en 1965 de supermercados Gigante en el barrio de liniers. Este junto a otros entraron en crisis en los años 70 (cierre de supermercados canguro, mínimax, etc.).
En los años 80 con la apertura de Carrefour y Jumbo se consolida el sector. Entre 1984 y 1993 los supermercados expandieron su participación en el comercio minorista de alimento de 26% a 50%.
En los años ‘90 muestran una expansión impresionante. Esta expansión se da junto a los cambios en la gestión logística, flujos y stock de productos, nuevo equipamiento e informatización, introducción del marketing y secmentacion del mercado, además de una nueva vinculación con los agentes de la cadena agroalimentaria. Algunas cadenas además realizan actividades de procesamiento (confitería, panadería y pastas) y desarrollan marcas propias como forma de desplazar a segundas marcas.
La hiperconcentración dejó al negocio en pocos manos formando no solo super vendedores sino también megacompradores. Por la via de la venta tienen capacidad de ser formadores de precios finales y de hacer dumping creando precios bajos artificiales para eliminar a los sectores mas chicos del mercado de venta minorista que no soportan la competencia. Como compradores enormes que son, modifican la relación de fuerza comercio / industria, imponiéndoles precios y condiciones de compra y pago a sus proveedores.
Según la encuesta de supermercados del INDEC (evalúa 72 empresas que cuentan con 1502 bocas de expendio) en el año 2006 hubo ventas por $24.000 millones. Solo dos grupos empresarios explican la mitad de ellas.
Veamos el cuadro para tener una idea mas grafica de la situación:
GRUPO PROMODES. $5.300 millones
Carrefour
Norte
Dia%
GRUPO CENCOSUD. $6.300 millones
Jumbo
Disco
Easy
Ekono - Plaza Vea
Unicenter
Otros Shopings del interior
COTO. $2.812 millones
WAL MART. $1.165 millones
Históricamente en nuestro país hubo tres agentes de comercialización:
-El pequeño minorista
-Autoservicio y pequeños supermercados individuales
-Súper e hipermercados (cadenas)
El pequeño minorista fue durante muchos años el protagonista. Los almacenes y mercaditos inundaban el país. Un comercio de proximidad, generalmente asociado a la gestión familiar. De a poco, fundamentalmente a partir de los años ’80 se fue transformando en autoservicio, aunque la mayoría simplemente desapareció.
En cuanto a los autoservicios y pequeños supermercados individuales crecieron al calor de las transformaciones en la gestión comercial y en la industria alimentaria que hubo entre los ochenta y los noventa. Sin embargo no había lugar para todos ya que estos tenían que soportar el avance incesante de nuevos agentes de cadenas nacionales y extranjeras.
Entre 1993 y 1995 un centenar de supermercados fueron declarados en quiebra. El cierre en 1992 del supercoop (hogar obrero) nos habla de un proceso de centralización del capital que tuvo como privilegiados a los súper e hipermercados.
Este tipo de comercio de venta minorista comenzó con la apertura en 1965 de supermercados Gigante en el barrio de liniers. Este junto a otros entraron en crisis en los años 70 (cierre de supermercados canguro, mínimax, etc.).
En los años 80 con la apertura de Carrefour y Jumbo se consolida el sector. Entre 1984 y 1993 los supermercados expandieron su participación en el comercio minorista de alimento de 26% a 50%.
En los años ‘90 muestran una expansión impresionante. Esta expansión se da junto a los cambios en la gestión logística, flujos y stock de productos, nuevo equipamiento e informatización, introducción del marketing y secmentacion del mercado, además de una nueva vinculación con los agentes de la cadena agroalimentaria. Algunas cadenas además realizan actividades de procesamiento (confitería, panadería y pastas) y desarrollan marcas propias como forma de desplazar a segundas marcas.
La hiperconcentración dejó al negocio en pocos manos formando no solo super vendedores sino también megacompradores. Por la via de la venta tienen capacidad de ser formadores de precios finales y de hacer dumping creando precios bajos artificiales para eliminar a los sectores mas chicos del mercado de venta minorista que no soportan la competencia. Como compradores enormes que son, modifican la relación de fuerza comercio / industria, imponiéndoles precios y condiciones de compra y pago a sus proveedores.
Según la encuesta de supermercados del INDEC (evalúa 72 empresas que cuentan con 1502 bocas de expendio) en el año 2006 hubo ventas por $24.000 millones. Solo dos grupos empresarios explican la mitad de ellas.
Veamos el cuadro para tener una idea mas grafica de la situación:
GRUPO PROMODES. $5.300 millones
Carrefour
Norte
Dia%
GRUPO CENCOSUD. $6.300 millones
Jumbo
Disco
Easy
Ekono - Plaza Vea
Unicenter
Otros Shopings del interior
COTO. $2.812 millones
WAL MART. $1.165 millones