31 de octubre de 2009
APUNTES PARA EL DESARROLLO POLÍTICO DE LA UCR
Por tal motivo, el debate interno del Radicalismo debe acelerar sus tiempos y mejorar sus formas.
Repensar su modelo de organización interna, su vínculo con la sociedad, su política de alianzas y su propuesta programática, es imprescindible si pretendemos evitar repetir experiencias del pasado y exponernos a una nueva frustración.
Recuperar los lazos de confianza, profundizar el análisis, ordenar y democratizar el debate y administrar colectivamente las expectativas, es absolutamente necesario si procuramos alcanzar un consenso real, sólido, razonable y sostenido en el tiempo.
Abandonar la improvisación y la superficialidad, distinguir entre medios y fines, volver a vincular nuestra práctica política cotidiana a los problemas reales del país y “desempolvar” nuestra capacidad crítica y propositiva, es el único camino posible si buscamos devolverle a la argentina una herramienta de cambio y participación.
Una mirada a los temas de fondo
La configuración del actual sistema político argentino - estructurado en torno a formas populistas de gobierno (tanto de centro izquierda como de centro derecha) y a los altos niveles de egoísmo y vanidad propio de las construcciones personalistas - provoca fuertes restricciones institucionales, que se dejan ver en la falta de políticas de estado del ejecutivo, la carencia de propuestas alternativas de la oposición, la volatilidad de la “opinión pública” y los escasos márgenes para el diálogo y el consenso del conjunto del sistema.
Frente a esto, la responsabilidad de la UCR es bien clara. Ponerse al hombro la construcción de una verdadera opción social demócrata para la Argentina y de una fuerza política lo suficientemente fuerte, como para llevar a la práctica, los cambios que nuestro país (y nuestra ciudad) necesitan.
Con el horizonte puesto en alcanzar el más alto nivel de desarrollo económico y bienestar social posible, la formulación de políticas públicas - en torno a las cuales debemos estructurar nuestro discurso, sumar apoyo, construir poder, condicionar nuestra presencia en cualquier tipo de alianzas y comprometer nuestro “futuro” gobierno - deben estar orientadas a la búsqueda y definición de una nueva matriz económica (tanto productiva como distributiva), que altere la actual ecuación social de fractura y polarización.
Luego de la experiencia del gobierno de la Alianza, los Radicales aprendimos que si verdaderamente buscamos que nuestra propuesta programática, sirva no solo para cumplir con la una formalidad exigida por la ley - sino que, en buena medida facilite la cohesión interna del espacio, comprometa a la sociedad con el proyecto de gobierno y oriente la gestión - la misma debe estar necesariamente expresada en medidas concretas de gobierno o proyectos de ley, que resulten plebiscitadas con la elección y que funcionen como la piedra angular sobre la cual construir una nueva mayoría.
Pensar una nueva UCR
Durante muchos años en la argentina, se consideraba que los que defendíamos a los partidos políticos, esgrimiendo que éstos eran los únicos instrumentos legítimos de la democracia para representar el interés general, lo hacíamos en defensa de un interés mezquino y corporativo.
Hoy, que la sociedad (o al menos el sector mas informado) parece reconocer la necesidad de partidos políticos fuertes y organizados - a través de reclamos tan elementales como mayor institucionalidad, mayor previsibilidad, mayor planificación y mayor calidad democrática- no nos podemos permitir que los distintos grupos de interés nos determinen la agenda, ni que nuestra atención se encuentre permanentemente fijada en asuntos coyunturales, desatendiendo a los verdaderos problemas de fondo.
En definitiva, (y más allá de que en la comparación, la UCR sea lo mas parecido que tiene el sistema político local a un partido serio), si somos nosotros los que agitamos la bandera de la defensa institucional a ultranzas, somos nosotros los que debemos estar a la altura de las circunstancias y hacer de nuestra organización un partido modelo, cumpliendo con los roles que desempeñan estas organizaciones en las democracias mas consolidadas del mundo.
Para ello es imprescindible asumir dos premisas importantes.
En primer lugar, que una cosa es la recuperación política (más ideas, más militantes, más prestigio, más mística, etc.) y otra muy distinta es la recuperación electoral (más votos, más bancas, más volumen institucional, etc.).
Y por ultimo, que la única manera que tenemos para evitar que la historia se repita, es entender que el poder político es una relación social que se construye con ideas, iniciativa, creatividad, logros y coherencia, y no un objeto que se “gana por concurso” en el marco de una elección, y el cual solo se retiene si los sondeos de opinión acompañan.
Tomando en cuenta estas conclusiones preliminares, podemos afirmar que fortalecer el partido “hacia adentro” implica, volver a tomar como objetivo estratégico la incorporación de gente nueva, en cualquiera de los niveles de vinculación orgánica (militantes, adherentes, simpatizantes o votantes).
Dar por terminado el gasto de energías, que significa trabajar para que los “correligionarios” que eligieron otras experiencias políticas regresen, es absolutamente necesario, para focalizar el esfuerzo en el futuro.
Revalorar el aporte intelectual, la diversidad de enfoques, el sentido de la palabra y el peso de la argumentación es imprescindible, si queremos que en el Radicalismo se vuelva a discutir de política.
Revisar y suprimir buena partes de aquellos disvalores adquiridos en los últimos 15 años (individualismo, utilitarismos, hiper pragmatismo, etc.) que contaminaron el sentido común del militante medio, es absolutamente necesario si pretendemos hacer coincidir nuestra identidad histórica con nuestro discurso público y nuestra práctica política.
Organizar los recursos humanos y materiales actualmente existentes, es el primer paso para generar las condiciones políticas elementales de captación y contención.
Tener políticas de seducción para la juventud es la única manera que tienen las organizaciones de perdurar en el tiempo, de construir mayorías activas y comprometidas y de cumplir con su misión histórica.
Ahora bien, en pos de alcanzar la realización efectiva de los valores, ideas, proyectos estratégicos, políticas públicas y propuestas de gobierno de la UCR, la búsqueda del fortalecimiento institucional, debe orientarse en términos del trabajo partidario “hacia fuera” del mismo.
En este sentido, reconocer que buena parte del descrédito de la actividad política se debe a que la utilización de la demagogia (como herramienta de comunicación y vinculación política) se potenció al paroxismo, como consecuencia del seguimiento obsesivo de la encuestas de opinión, contribuiría enormemente a zanjar algunos de los principales problemas que enfrentamos los partidos democráticos.
Recuperar el rol de las ideas como mecanismo principal de la acción política, es la única forma de ordenar y racionalizar el sistema político, consensuar y disentir en torno a propuestas concretas, fortalecer y legitimar el rol del estado (como agente interventor), y politizar y movilizar a la ciudadanía en torno a intereses colectivos y razonables.
Adoptar frente a la sociedad una actitud que sea a la vez “docente y receptiva” es el único camino posible, si pretendemos distender la tensión que implica tener que interpelarla y representarla, al mismo tiempo.
Redireccionar el esfuerzo militante en torno al objetivo de ganar la calle y ocupar el espacio publico, es un imperativo irrenunciable para cualquier fuerza política que aspira a construir poder social.
Apostar a la selección, formación y promoción de un grupo de cuadros que funcione como portavoz del partido (en cuanto ámbito de debate y comunicación se pueda abrir o generar) es la manera que tienen los partidos modernos de llevar su mensaje a la sociedad, crear referencias y estimular el surgimiento de liderazgos de recambio. De ellos hay mucho para aprender.
Construir la unidad a través de un pacto político
La diáspora del entramado radical le hizo, le hace y (en caso de no mediar una tregua definitiva) le hará, perder al partido enormes posibilidades de protagonismo político y gravitación social.
Tanto en su aspecto interno, como en sus posicionamientos públicos, la UCR se encuentra permanentemente condicionada por una urdimbre de intereses particulares, que le quitan efectividad política, le retasan enormemente su capacidad de reacción, la alejan de la sociedad y la exponen a contradicciones publicas permanentemente.
Evidentemente a esta altura, el internismo radical forma parte de nuestra cultura política y erradicarlo (sin que ello signifique adoptar posiciones verticalitas, propias de otros partidos) demandara un gran esfuerzo.
La propuesta central de este documento, consiste en ofrecer una metodología para alcanzar condiciones mínimas para elaborar, mantener, sellar y ejecutar un pacto político.
A nuestro entender, quedo demostrado en los últimos años que no es posible saldar esta cuestión a través de un único y puntual hecho político.
Elecciones internas donde se enfrentaban proyectos antagónicos (y de las otras), proclamación unánime de liderazgos, congresos ideológicos, constitución de movimientos internos con pretensiones hegemónicas, y demás artilugios, no lograron frenar un proceso de desarticulación furioso que nos pone (permanentemente) al borde de la autodestrucción.
Por ello (y para evitar nuevas frustraciones) creemos que es conveniente entender al PACTO POLITICO como un proceso, al cual habrá que darle un método específico para resolver conflictos, un plazo razonable para alcanzar consensos, una agenda inteligente de contenidos y fundamentalmente un punto de inicio formal que le permita al conjunto de la militancia radical tomar la decisión política de debatir a fondo y resolver definitivamente, al menos, los aspectos elementales para la convivencia, la organización y la practica política.
Dicho de otra manera, si la UCR le reclama al gobierno un dialogo político amplio y sincero, para alcanzar acuerdos estratégicos sobre políticas de estado (que queden fuera de la agenda de discusión) y que nos permita salir del imperio del corto plazo y la improvisación, la Unión Cívica Radical, debe dar el ejemplo y hacer lo mismo a su interior.
En este sentido, nos resulta muy claro que el primer paso debe darse sobre la base de un reconocimiento honesto acerca del grado de deterioro de los vínculos internos y la necesidad urgente del cambio.
Recuperar la confianza en el valor la palabra es indispensable para encarar cualquier emprendimiento colectivo.
A modo de síntesis instrumental podríamos hablar de un mecanismo que logre combinar articuladamente, grandes objetivos, pequeñas metas, plazos flexibles, ritmo sostenido, revisión periódica y consultas permanentes.
Imaginarlo con forma espiralada, tanto en los tipos de consensos (de lo simple a lo complejo) como en el recorrido de los actores intervinientes, nos permitiría complementar un método de encastre y resolución de conflictos que - si bien en modo alguno resulta ser el ideal- se puede acercar a lo materialmente posible.
Ideales posibles, pero ambiciosos. Logros modestos, pero inmediatos. Seria una buena forma de resumirlo en pocas palabras
Una agenda para el Radicalismo
Construir acuerdos en pos de poner al partido en la calle, mirando hacia el futuro, bajo la búsqueda de ensanchar su base social (sin la necesidad vital de contar con un candidato taquillero o de hacerlo motivado por la urgencia de una elección) organizando los ámbitos técnico y profesionales indispensables para asumir las tareas de gobierno y articulando las dimensiones legislativas, ejecutivas y partidarias, implica poner en el centro del debate, aspectos tan centrales y trascendentes como la cultura política y la organización partidaria.
Funcionar verdaderamente como partido, es una responsabilidad ineludible. Ya que es ese y no otro, nuestro principal activo y nuestra principal carta de presentación ante la sociedad.
El armado de los contenidos de esta agenda, deberá contar (desde el inicio) con la mayor participación posible. Solo así lograremos que su tratamiento sea considerado propio por todos los actores intervinientes.
A continuación (y a modo de propuesta) detallamos algunas consideraciones que tal vez, contribuyan a ordenar el debate.
Un temario posible
Posicionamiento ideológico (en profundidad).
Política de coalición.
El tipo de vínculo entre lo local y lo nacional.
Modelo de acción política ( metodología)
Políticas de gobierno (seguimientos a “los oficialismos” y Prop. Programáticas).
Producción teórica.
Formas de comunicación (construcción y emisión del mensaje).
Modelo de acumulación interno (lo cuantitativo vs. lo cualitativo).
Sistema de decisiones y representación interna.
Relevamiento, empadronamiento y organización de los recursos técnicos actualmente existentes.
Forma de organización partidaria (partido de cuadros con inserción de masas)
Mecanismos de incorporación y contención (socialización política).
Inserción sindical y estudiantil
Reposicionamiento de la UCR, en el marco de la ciudad.
Promoción de cuadros.
Formación política (básica y de excelencia).
Reforma de la carta orgánica
La posibilidad cierta de ser gobierno.
El primer paso es el más importante (consensos mínimos)
A simple vista podrá parecernos un exceso de la sutileza, pero la despolitización de la política es menos alarmante que la naturalización que se ha dado con el fenómeno.
Lo que ayer sería considerado como un absurdo total, hoy se toma con la tranquilidad propia de los momentos de escepticismo y resignación que nos tocan vivir.
Tal vez por ello, actualmente, existen “militantes con responsabilidades de conducción” (en todos los partidos) que han llegado al extremo de considerar que fundamentar (argumentando) una posición es sinónimo de debilidad, o por lo menos, una practica que no es propia de los “jefes políticos”.
Denostar al auditorio y restarle importancia a lo dicho en público, es la coartada que encontraron para justificarse.
Ahora bien, en la práctica este tipo de actitudes contribuyo (notable y lamentablemente) a que numerosos militantes bajaran los brazos, desalentados por sentir que las decisiones importantes “se toman en otro lado” y que el esfuerzo personal de poner la cara y el cuerpo, no es reconocido por su partido.
De tal manera, si pretendemos discutir la reconversión integral de la UCR, no se podrá obviar la necesidad de poner como prioridad, el imperativo de devolverle al “Militante de base” su rol como sujeto político y protagonista (con poder y formación) de esta nueva etapa.
Para ello, y teniendo en cuenta la formula propuesta mas arriba (grandes objetivos, pequeñas metas, etc.) es que creemos necesario comenzar este proceso de recuperación, asumiendo la importancia (y tomando el compromiso) de que el conjunto de los militantes y dirigentes del radicalismo discutan y actúen en el marco del proceso colectivo de participación y acción política dado orgánicamente por el partido.
por LOS IRROMPIBLES, septiembre 2009
19 de octubre de 2009
1 de octubre de 2009
TALLER DE PENSAMIENTO ALFONSINISTA
12 de agosto de 2009
ENCUENTRO DE JOVENES POR LA CONSTITUYENTE SOCIAL
Porque queremos recuperar nuestros recursos naturales, terminar con la desocupación y construir un país distinto dónde los jóvenes no seamos el blanco del paco ni del gatillo fácil.
La Constituyente Social va avanzando porque tiene el ritmo y la paciencia de todas nuestras luchas y de nuestras esperanzas; viene avanzando porque, como dice la película de Miguel Pereira, “el poder está en nosotros”.
¿Y la juventud maravillosa? ¿Y el divino tesoro?
A lo largo de todo el país, hace décadas que están creciendo movidas, experiencias y organizaciones protagonizadas por jóvenes; ya sea en el medio de una ciudad o en un paraje de un monte, aparecen grupos de chicos y chicas que se organizan para cambiar la realidad.
Desde el plano cultural, o por el lado estudiantil, peleando por mejores condiciones de trabajo, o en el medio de una movilización barrial, con o sin redoblantes, cantando, bailando o debatiendo, los jóvenes estamos teniendo el privilegio de parir esta época de transformaciones tanto en el pensamiento como en distintas prácticas populares. Y lo estamos haciendo con las incertidumbres propias de esta crisis que nos toca vivir, pero con la impertinencia y la certeza de saber que se pelea por lo justo, por lo que es de todos y todas.
Estamos andando el camino hacia una Constituyente Social, no se trata de algo terminado ni cerrado, no hay reglas de antemano. La estamos haciendo con niños, adultos y abuelos, con una mirada que privilegia la creación, la indisciplina productiva y solidaria oponiéndonos al conformismo y la inmovilidad a la que nos invita el sistema.
La Constituyente Social es el camino político en el que la rebeldía no es un defecto, y la insolencia ante la injusticia no es políticamente “incorrecta”. Por eso nuestra Constituyente Social viene con fibra de juventud, garra y deseos de cientos de pequeñas historias y proyectos. Pero… ¿Dónde se juntan esas miradas? ¿Cómo empiezan a articularse las miles y miles de experiencias juveniles que están creando “sin permiso” la cultura, la justicia y la libertad del presente y del futuro?
UN ENCUENTRO NACIONAL
Así fue que se empezó a soñar este Encuentro; con desmesura… ”¿Juntarnos miles de jóvenes? ¿En Córdoba? ¿Para imaginar y construir un país distinto?”. Con la misma ambición que palpamos en Jujuy, cuando con más de veinte mil compañeros y compañeras de todo el país dijimos que la Constituyente Social era una realidad imparable. Así vamos a encontrarnos en Embalse. Durante tres días de compartir y celebrar, vamos a intercambiar nuestras experiencias, conocerlas entre todos y todas, y articular caminos de organización que nos permitan aportar lo máximo posible al proceso que en toda nuestra Patria va a llevar adelante la Constituyente Social. Por eso en nuestro Encuentro vamos a hacer juntos Feria de Experiencias, Radio Abierta, el Festival Cultural Juvenil de la Constituyente Social, video, cine-debate y el trabajo en comisiones y talleres necesario para consolidar ideas y criterios para promover nuestros sueños en todo el país.
UNA CONVOCATORIA Y UN COMPROMISO
El “Encuentro Nacional de Jóvenes Hacia una Constituyente Social en la Argentina” está en marcha; el 6 de Junio pasado nos reunimos más de cien compañeras y compañeros de todo el país para construir juntos esta primera convocatoria. Estuvimos de todas las provincias, y sentimos que lo de Embalse no sólo era posible, sino necesario. Desde aquel día estamos trabajando, ajustando los temas de logística, organización y comunicación para que podamos juntarnos con la mayor alegría distintas expresiones juveniles de todo el país. Pero sabemos que el desafío recién empieza; ¿Cómo abrirnos a un proceso en el que sintamos la multiplicidad de millones de jóvenes? ¿Cómo podemos hacer para vivir ese camino de permanente apertura y convocatoria? Ese es el desafío que estamos abrazando juntos; y el primer paso es nuestro Encuentro en Embalse.
19 de julio de 2009
ANIVERSARIO DEL APAGON DE LEDESMA
Recogiendo la iniciativa del intelectual entrerriano Enrique Pereira, Nuevos Derechos del Hombre ha iniciado una investigación sobre la desaparición del médico y político (UCR) Luís Arédez que había sido intendente hasta el golpe de Estado de 1976, de la localidad de Libertador San Martín, Jujuy, elegido por un frente electoral.
Arédez fue secuestrado por primera vez en la madrugada del mismo día del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976, por una patrulla militar que se trasladaba en una camioneta del Ingenio Ledesma, manejada por un empleado del mismo llamado Juan de la Cruz Kairuz, ex jugador de fútbol del club Atlanta. El Área represiva de la zona era la 323 cuyo jefe era el coronel Carlos Néstor Bulacio que había actuado en el Operativo Independencia que, entre muchas tropelías cometidas en la provincia de Tucumán, asesinó al destacado dirigente de la UCR, Angel Pisarello y destruyó con explosivos la sede del Comité de la Provincia que este presidía. Arédez estuvo desaparecido dos meses. Y luego, como preso legalizado, fue llevado primero a la cárcel de Villa Gorriti en San Salvador de Jujuy y después al penal de La Plata. El traslado de Arédez y de otros numerosos presos políticos, se hizo en un avión Hércules. Los hombres fueron alojados en La Plata y las mujeres en Villa Devoto. Cuando el médico fue liberado un año más tarde volvió a Libertador San Martín y reanudó el ejercicio de la medicina como pediatra en el Hospital Escolástico Zagada en la localidad de Fraile Pintado a 15 kms. de su residencia.
El viernes 13 de mayo de 1977 cuando Arédez regresaba en su auto de Fraile Pintado a su domicilio fue secuestrado nuevamente. Su vehículo apareció abandonado en el Jardín Botánico en Buenos Aires. Desde entonces permanece desaparecido. Según se ha sabido, junto con otros secuestrados de Libertador General San Martín y de Calilegua, que en su mayoría eran trabajadores de la empresa Ledesma, fueron trasladados al centro clandestino de Guerrero, uno de los dos que existieron en la provincia de Jujuy; el otro fue la Jefatura de Policía. La custodia del centro de Guerrero estaba a cargo del Ejército por la mañana, de la policía por la tarde y de la gendarmería por la noche. Ahí fue visto por el detenido Humberto Campos (legajo 2545 de la Conadep). El testigo dice que los secuestrados en Guerrero, como el Dr. Arédez, estaban en muy malas condiciones físicas ya que presentaban cuadros de gangrena en los ojos, manos y piernas y que varios de ellos deliraban. El Area represiva 323 que actuaba en Jujuy dependía del Comando del III Cuerpo de Ejército, a cargo del general Luciano Benjamín Menéndez. El interventor de la dictadura en la provincia de Jujuy era el general Fernando Urdapilleta.
Tras la desaparición, el Dr. Arturo Oñativia, que fuera ministro de Salud Pública en el gobierno de Arturo Illia, habría hecho infructuosas gestiones para conocer su paradero, lo mismo que el propio Illia y Ricardo Balbín, presidente del Comité Nacional de la UCR, quien conectó a la familia con un abogado, que le dictó por teléfono el texto del primer recurso de hábeas corpus que se presentó en Jujuy. Un año después de la desaparición del Dr. Arédez, en junio de 1977, se hizo otro procedimiento ilegal en el domicilio de la familia. Formó parte del grupo represor en esta ocasión el mismo Juan de la Cruz Kairuz que manejaba la camioneta del ingenio Ledesma en el primer secuestro. Los familiares del médico, han brindado testimonio de la participación de este sujeto.
Luís Ramón Arédez, nacido en el Ingenio La Corona de Tucumán el 21 de noviembre de 1929, era hijo de Luís Ramón Arédez y de Esperanza Eulalia Sagues, esta nacida en Barcelona, España. Se graduó de médico en la Universidad Nacional de Córdoba. Se casó en Villa La Trinidad, Tucumán, con Olga del Valle Márquez, odontóloga y profesora, fallecida en 2005. En Córdoba, en la localidad de Las Peñas comenzó su ejercicio profesional. Ahí nacieron sus dos primeras hijas Olga y Adriana y una tercera que falleció porco después. En 1958 fue contratado por el ingenio Ledesma, donde nace su tercer hijo Luís Ramón. Al año siguiente fue dejado cesante por la empresa, quien habría tenido en cuenta para hacerlo, la disconformidad con los altos costos de la lucha emprendida por el médico contra la excesiva mortalidad infantil que se producía durante las zafras. En señal de protesta los obreros pararon sus tareas y Arédez fue reintegrado a sus funciones. No obstante, concluida la zafra, cuando los trabajadores volvieron a sus lugares de origen, especialmente en Bolivia, fue despedido en forma definitiva. Presidía la empresa Ledesma en ese entonces el Dr. Carlos Pedro Blaquier, quien, como amigo del gral. Perón, voló en el charter que trajo al mismo a la Argentina, después de su exilio en España.
Después de su cesantía en Ledesma, Arédez fue designado director del hospital Salvador Maza en Tilcara, localidad donde nace su último hijo, al que en homenaje al Dr. Balbín le pusieron el nombre de Ricardo Ariel. Cuando fue elegido intendente en los comicios de 1973, Arédez amplio el ejido urbano de Libertador General San Martín, con lo que el ingenio Ledesma tuvo que pagar impuestos, aunque solo lo hizo en una ocasión. Su desaparición se está investigando (2008) en la causa “Arédez Luís Ramón s/ desaparición. Expediente No 159 Letra A”, del Juzgado Federal No. 2 de Jujuy.
18 de julio de 2009
FINO PALACIOS
La designación al frente de la Policía Metropolitana del comisario retirado Palacios muestra el verdadero rostro del gobierno de Mauricio Macri.
Es sugestivo que el anuncio se haga inmediatamente después de las elecciones, aunque no evitó que siete de cada diez porteños se pronuncien en contra de sus políticas de exclusión.
Habría que asumir que la Policía es una parte del problema de la seguridad, y no una solución mágica como nos quieren hacer creer.
La Ciudad de Buenos Aires necesita una fuerza de seguridad ligada a la prevención del delito y la investigación de las mafias; no a la represión del conflicto social y a la corrupción.
Los antecedentes de Palacios (vinculado con represores, la causa AMIA, la represión del 20 de diciembre de 2001 y el secuestro de Axel Blumberg) muestran que Macri eligió la segunda opción.
Macri quiere un órgano de represión propio para poder extender las políticas de exclusión social.
16 de julio de 2009
UN AMIGO PARA MAURICIO
Menem, Duhalde, Lopez Murphy, Blumberg, Sobisch, Sola. Macri siempre apuesta a relaciones en donde saca todo lo que puede del otro , y una vez que ya no le sirve más lo olvida y lo deja al costado del camino.
Construye a partir de lo peor, usando las reglas del mercado para la política.
A pesar de que se presentan como grandes ganadores de las elecciones pasadas, 7 de cada 10 porteños tiene la sensación de que el Pro no es el espacio político que los representa. Vamos a demostrarles que hay una alternativa socialdemócrata para la Ciudad.
REENVÍALO A TODOS TUS CONTACTOS.
NO SEA COSA QUE LA MALA SUERTE CAIGA SOBRE NOSOTROS Y NOS SIGA GOBERNANDO.
CELEBRACION DE LA AMISTAD.
HONDURAS
Los países de América Latina luchaban contra la peor crisis financiera de la historia dentro de un relativo orden institucional.
Cuando el Presidente de Estados Unidos Barack Obama, de viaje en Moscú para abordar temas vitales en materia de armas nucleares, declaraba que el único presidente constitucional de Honduras era Manuel Zelaya, en Washington la extrema derecha y los halcones maniobraban para que éste negociara el humillante perdón por las ilegalidades que le atribuyen los golpistas.
Era obvio que tal acto significaría ante los suyos y ante el mundo su desaparición de la escena política.
Está probado que cuando Zelaya anunció que regresaría el 5 de julio, estaba decidido a cumplir su promesa de compartir con su pueblo la brutal represión golpista.
Con el Presidente viajaban Miguel d´Escoto, presidente pro témpore de la Asamblea General de la ONU, y Patricia Rodas, la canciller de Honduras, así como un periodista de Telesur y otros, hasta 9 personas. Zelaya mantuvo su decisión de aterrizar. Me consta que en pleno vuelo, cuando se aproximaba a Tegucigalpa, se le informó desde tierra sobre las imágenes de Telesur, en el instante que la enorme masa que lo esperaba en el exterior del aeropuerto, estaba siendo atacada por los militares con gases lacrimógenos y fuego de fusiles automáticos.
Su reacción inmediata fue pedir altura para denunciar los hechos por Telesur y demandar a los jefes de aquella tropa que cesara la represión. Después les informó que procedería al aterrizaje. El alto mando ordenó entonces obstruir la pista. En cuestión de segundos vehículos de transporte motorizados la obstruyeron.
Tres veces pasó el Jet Falcon, a baja altura, por encima del aeropuerto. Los especialistas explican que el momento más tenso y peligroso para los pilotos es cuando naves rápidas y de poco porte, como la que conducía al Presidente, reducen la velocidad para hacer contacto con la pista. Por eso pienso que fue audaz y valiente aquel intento de regresar a Honduras.
Si deseaban juzgarlo por supuestos delitos constitucionales, ¿por qué no le permitieron aterrizar?
Zelaya sabe que estaba en juego no solo la Constitución de Honduras, sino también el derecho de los pueblos de América Latina a elegir a sus gobernantes.
Honduras es hoy no solo un país ocupado por los golpistas, sino además un país ocupado por las fuerzas armadas de Estados Unidos.
La base militar de Soto Cano, conocida también por su nombre de Palmerola, ubicada a menos de 100 kilómetros de Tegucigalpa, reactivada en 1981 bajo la administración de Ronald Reagan, fue la utilizada por el coronel Oliver North cuando dirigió la guerra sucia contra Nicaragua, y el Gobierno de Estados Unidos dirigió desde ese punto los ataques contra los revolucionarios salvadoreños y guatemaltecos que costaron decenas de miles de vidas.
Allí se encuentra la “Fuerza de Tarea Conjunta Bravo” de Estados Unidos, compuesta por elementos de las tres armas, que ocupa el 85 por ciento del área de la base. Eva Golinger divulga su papel en un artículo publicado en el sitio digital Rebelión el 2 de julio de 2009, titulado “La base militar de Estados Unidos en Honduras en el centro del golpe”. Ella explica que “la Constitución de Honduras no permite legalmente la presencia militar extranjera en el país. Un acuerdo ‘de mano’ entre Washington y Honduras autoriza la importante y estratégica presencia de los cientos de militares estadounidenses en la base, por un acuerdo ‘semi-permanente’. El acuerdo se efectuó en 1954 como parte de la ayuda militar que Estados Unidos ofrecía a Honduras… el tercer país más pobre del hemisferio.” Ella añade que “…el acuerdo que permite la presencia militar de Estados Unidos en el país centroamericano puede ser retirado sin aviso”.
Soto Cano es igualmente sede de la Academia de la Aviación de Honduras. Parte de los componentes de la fuerza de tarea militar de Estados Unidos está integrada por soldados hondureños.
¿Cuál es el objetivo de la base militar, los aviones, los helicópteros y la fuerza de tarea de Estados Unidos en Honduras? Sin duda que sirve únicamente para emplearla en Centroamérica. La lucha contra el narcotráfico no requiere de esas armas.
Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas, experta en torturas, la guerra psicológica y el terror. La autoridad de muchos gobiernos civiles en Centro y Suramérica quedaría debilitada. No están muy distantes aquellos tiempos tenebrosos. Los militares golpistas ni siquiera le prestarían atención a la administración civil de Estados Unidos. Puede ser muy negativo para un presidente que, como Barack Obama, desea mejorar la imagen de ese país. El Pentágono obedece formalmente al poder civil. Todavía las legiones, como en Roma, no han asumido el mando del imperio.
No sería comprensible que Zelaya admita ahora maniobras dilatorias que desgastarían las considerables fuerzas sociales que lo apoyan y solo conducen a un irreparable desgaste.
El Presidente ilegalmente derrocado no busca el poder, pero defiende un principio, y como dijo Martí: “Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército.”
Honduras: la futilidad del golpe. Atilio Boron.
La historia se repite, y muy probablemente concluya de la misma manera. El golpe de estado en Honduras es una re-edición del que se perpetrara en Abril del 2002 en Venezuela y del que fuera abortado ante la fulminante reacción de varios gobiernos de la región en Bolivia el año pasado. Un presidente violentamente secuestrado en horas de la madrugada por militares encapuchados, siguiendo al pie de la letra lo indicado por el Manual de Operaciones de la CIA y la Escuela de las Américas para los escuadrones de la muerte; una carta de renuncia apócrifa que se dio a conocer con el propósito de engañar y desmovilizar a la población y que fue de inmediato retransmitida a todo el mundo por la CNN sin antes confirmar la veracidad de la noticia; la reacción del pueblo que conciente de la maniobra sale a la calle a detener los tanques y los vehículos del Ejército a mano limpia y a exigir el retorno de Zelaya a la presidencia; el corte de la energía eléctrica para impedir el funcionamiento de la radio y la televisión y sembrar la confusión y el desánimo. Como en Venezuela, ni bien encarcelaron a Hugo Chávez los golpistas instalaron un nuevo presidente: Pedro Francisco Carmona, a quien la inventiva popular lo rebautizó como “el efímero.” Quien desempeña su rol en Honduras es el presidente del Congreso unicameral de ese país, Roberto Micheletti, quien juró este domingo como mandatario provisional y sólo un milagro le impediría correr la misma suerte que su predecesor venezolano.
Lo ocurrido en Honduras pone de manifiesto la resistencia que provoca en las estructuras tradicionales de poder cualquier tentativa de profundizar la vida democrática. Bastó que el Presidente Zelaya decidiera llamar a una consulta popular -apoyada con la firma de más de 400.000 ciudadanos- sobre una futura convocatoria a una Asamblea Constitucional para que los distintos dispositivos institucionales del estado se movilizaran para impedirlo, desmintiendo de ese modo su supuesto carácter democrático: el Congreso ordenó la destitución del presidente y un fallo de la Corte Suprema convalidó el golpe de estado. Fue nada menos que este tribunal quien emitió la orden de secuestro y expulsión del país del Presidente Zelaya, prohijando como lo hizo a lo largo de toda la semana la conducta sediciosa de las Fuerzas Armadas.
Zelaya no ha renunciado ni ha solicitado asilo político en Costa Rica. Fue secuestrado y expatriado, y el pueblo ha salido a la calle a defender a su gobierno. Las declaraciones que logran salir de Honduras son clarísimas en ese sentido, especialmente la del líder mundial de Vía Campesina, Rafael Alegría. Los gobiernos de la región han repudiado al golpismo y en el mismo sentido se ha manifestado Barack Obama al decir que Zelaya "es el único presidente de Honduras que reconozco y quiero dejarlo muy claro". La OEA se expresó en los mismos términos y desde la Argentina la Presidenta Cristina Fernández declaró que "vamos a impulsar una reunión de Unasur, aunque Honduras no forma parte de ese organismo, y vamos a exigir a la OEA el respeto de la institucionalidad y la reposición de Zelaya, además garantías para su vida, su integridad física y la de su familia, porque eso es fundamental, porque es un acto de respeto a la democracia y a todos los ciudadanos.”
La brutalidad de todo el operativo lleva la marca indeleble de la CIA y la Escuela de las Américas: desde el secuestro del Presidente, enviado en pijama a Costa Rica, y el insólito secuestro y la golpiza propinada a tres embajadores de países amigos: Nicaragua, Cuba y Venezuela, que se habían acercado hasta la residencia de la Ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, Patricia Rodas, para expresarle la solidaridad de sus países, pasando por el ostentoso despliegue de fuerza hecha por los militares en las principales ciudades del país con el claro propósito de aterrorizar a la población. A última hora de la tarde impusieron el toque de queda y existe una estricta censura de prensa, pese a lo cual no se conoce declaración alguna de la Sociedad Interamericana de Prensa (siempre tan atenta ante la situación de los medios en Venezuela, Bolivia y Ecuador) condenando este atentado contra la libertad de prensa.
No está demás recordar que las fuerzas armadas de Honduras fueron completamente restructuradas y “re-educadas” durante los años ochentas cuando el Embajador de EEUU en Honduras era nada menos que John Negroponte, cuya carrera “diplomática” lo llevó a cubrir destinos tan distintos como Vietnam, Honduras, México, Irak para, posteriormente, hacerse cargo del super-organismo de inteligencia llamado Consejo Nacional de Inteligencia de su país. Desde Tegucigalpa monitoreó personalmente las operaciones terroristas realizadas contra el gobierno Sandinista y promovió la creación del escuadrón de la muerte mejor conocido como el Batallón 316 que secuestró, torturó y asesinó a centenares de personas dentro de Honduras mientras en sus informes a Washington negaba que hubiera violaciones de los derechos humanos en ese país. En su momento el Senador estadounidense John Kerry demostró que el Departamento de Estado había pagado 800 mil dólares a cuatro compañías de aviones de carga pertenecientes a grandes narcos colombianos para que transportasen armas para los grupos que Negroponte organizaba y apoyaba en Honduras. Estos pilotos testificaron bajo juramento confirmando las declaraciones de Kerry. La propia prensa estadounidense informó que Negroponte estuvo ligado al tráfico de armas y de drogas entre 1981 a 1985 con el objeto de armar a los escuadrones de la muerte, pero nada interrumpió su carrera. Esas fuerzas armadas son las que hoy depusieron a Zelaya. Pero la correlación de fuerzas en el plano interno e internacional es tan desfavorable que la derrota de los golpistas es sólo cuestión de (muy poco) tiempo.
8 de julio de 2009
10 de abril de 2009
MACRI: LAS UNICAS CLASES QUE TE IMPORTAN SON LAS ALTAS
Salimos a volantear y pegar afichitos en los colegios secundarios de la Comuna 6 (Caballito), para llamar la atencion sobre el hecho que 3140 chicos quedaron sin vacante en los colegios de la Ciudad de Bs As para el inicio del ciclo lectivo. El sur de la ciudad es el mas afectado por este fenomeno que nos muestra la falta de planificacion del Estado en el area educativa.
31 de marzo de 2009
ALFONSIN: EL QUIJOTE.
CONVERTIR ESAS IDEAS EN BANDERAS.
A QUIEN NOS ENSEÑO A DEFENDERLAS, A ADORNAR LOS CIELOS Y SECAR ALGUNA QUE OTRA LAGRIMA CON ELLAS.
Por él las cosimos, las pintamos, las levantamos, y las flameamos AUN CON VIENTO EN CONTRA.
El Ya no podrá gritarla más pero flamea: es bandera
Ya no podrá empuñarla más pero la empuja, porque es viento
Un viento de banderas….
Gracias RAUL
Que cosa, que aquel que lucho tanto por la vida, hoy tenga que toparse de esta forma con la muerte.
Siempre supimos que este momento iba a llegar, y creo que desde hace un tiempo lo sentimos con más fuerza. Sin embargo acá estamos, sin encontrar más palabras que consternados o rabiosos. Recién estamos empezando a dimensionar lo que significa su ausencia; y por ende a redescubrir el significado profundo de lo que fue su presencia.
Ya no será lo mismo, se extrañará esa impronta que le daba a las cosas, su manera de pensar / decir / hacer política.
Nosotros como jóvenes lo vamos a sentir porque somos la generación que nos hicimos radicales aprendiendo a recitar el preámbulo de la Constitución Nacional. Los que comenzamos a formarnos con los últimos ecos de la contradicción fundamental –pueblo antipueblo-; con el discurso de Parque Norte y su apelación permanente a la construcción de sujetos democráticos, a partir de una democracia participativa, la ética de la solidaridad y la modernización con justicia social.
Aprendimos de él a tomar la militancia política como una forma de vida, como una construcción colectiva, y como una herramienta de transformación social.
Comprendimos la política como el arte de lo imposible “porque si fuera solo el arte de lo posible seria el arte de la resignación”; como la posibilidad de convertir las utopías en realidades porque “las utopías de hoy son las realidades de mañana”.
Siempre decía “No sigan hombres sigan ideas”, poniendo en el centro de la política el concepto de batalla cultural.
Valores como libertad, igualdad, solidaridad que trató de llevar adelante durante su gobierno, logrando avances en materia institucional (normalización de partidos políticos, organizaciones gremiales, universidad, fin de censura, etc.); en Derechos Humanos (derogación de la autoamnistía, creación de la CONADEP, juicio a las juntas, etc.); en lo social (Plan Alimentario Nacional, Congreso Pedagógico, Plan de Alfabetización); y en lo Cultural (Ley de Divorcio, Ley de Patria Potestad).
Sin embargo la suerte de la consolidación de la democracia quedó marcada a fuego por el neoliberalismo –al que se opuso de manera quijotesca- que mediante una fuerte penetración cultural logró imponer su escala de valores y provocar el cambio mas regresivo en las estructuras económicas y sociales.
En los últimos años se lo vio tratando de generar una alternativa que renueve la agenda política de la socialdemocracia, a partir de una revolución educativa, la democratización económica y la aplicación de políticas sociales universales.
¿Qué significa entonces para nosotros la figura de Raúl Alfonsín?
Es la representación de lo que conseguimos y lo que nos queda por conquistar en esta democracia.
Es parte de los recuerdos pero fundamentalmente de los sueños que tenemos. Es en definitiva QUIEN CONDENSA MEJOR NUESTRA HERENCIA, NUESTROS SUEÑOS Y NUESTRA LUCHA.
Parafraseando a Cervantes los que sueñan sin luchar en sueños quedan, y las luchas sin sueños no valen la pena ser dadas. Todavía nos quedan molinos, y ya se ha ido nuestro quijote. No importa, Raúl somos tus lanzas, de pie para seguir dando batalla por el socialismo y la democracia.